Una mujer que está en el segundo trimestre de embarazo puede considerar hacerse un ultrasonido estructural. ¿Sabes por qué? A continuación, te hablamos sobre la importancia de este estudio.
¿Qué es un ultrasonido estructural?
Es un examen que permite visualizar al bebé dentro del útero e identificar o descartar enfermedades o malformaciones importantes. También se conoce como ultrasonido o ecografía morfológica, “de la semana 20” o “del segundo trimestre”.
¿Para qué sirve este estudio?
El ultrasonido estructural permite observar a detalle la anatomía del bebé y, así, evaluar su desarrollo y estado de salud. Los objetivos de esta ecografía son:
- • Confirmar la edad gestacional del bebé (semanas de embarazo).
- • Realizar mediciones corporales para evaluar su crecimiento.
- • Monitorear su respiración, movimientos, flujo sanguíneo y otros signos vitales.
- • Localizar la placenta y el cordón umbilical.
- • Estimar la cantidad de líquido amniótico.
- • Aproximarse al diagnóstico del sexo del bebé.
Además, este examen ayuda a descartar o identificar posibles malformaciones o alteraciones anatómicas. Entre los problemas que pueden detectarse con esta prueba se encuentran:
- • Espina bífida, una malformación de la columna vertebral.
- • Anencefalia o carencia de partes del cráneo o cerebro.
- • Hidrocefalia o acumulación de líquido dentro del cerebro.
- • Hernia diafragmática, localizada entre el pecho y el abdomen.
- • Síndrome de Down.
- • Enfermedades cardiacas.
- • Alteraciones renales.
¿Por qué es importante la ecografía morfológica?
Los expertos calculan que pueden encontrarse anomalías fetales en alrededor del 2% de los embarazos. El ultrasonido estructural ayuda a realizar un diagnóstico temprano de muchas de estas alteraciones. Lo anterior permite iniciar tratamientos oportunos en los casos donde sea posible.
¿Qué tan confiables son los resultados?
Se estima que el ultrasonido morfológico tiene una capacidad diagnóstica de entre 80% y 88%, dependiendo del tipo de enfermedad. No obstante, estas cifras pueden disminuir en ciertas condiciones, como un embarazo gemelar. Además, a menudo es necesario realizar pruebas adicionales para confirmar los diagnósticos.
¿A las cuántas semanas se puede hacer un ultrasonido estructural?
Por lo general, se realiza de manera rutinaria entre las 18 y 22 semanas de gestación. En esa etapa del embarazo el bebé ha alcanzado un desarrollo óptimo para la evaluación. No obstante, puede hacerse desde la semana 11 y repetirse alrededor de la 33 y 34 si es necesario.
¿Cómo se realiza y qué preparación requiere?
La ecografía morfológica es prácticamente igual a los demás tipos de ultrasonido. Para realizarla, el especialista coloca y desliza un aparato sobre el abdomen de la embarazada, quien debe estar acostada.
Por lo regular, no requiere ayuno ni preparación especial. Sin embargo, a veces puede ser necesario que la mujer beba cierta cantidad de agua y evite orinar antes del procedimiento.
¿Es seguro para el bebé?
El ultrasonido estructural se considera seguro para el pequeño y no implica molestias para la madre. Sus beneficios son muy importantes, así que todas las embarazadas deben considerarla. Consulta al ginecoobstetra para informarte sobre la pertinencia de este estudio si esperas un bebé.
