El síndrome de Moebius es una enfermedad poco frecuente, caracterizada por provocar una parálisis facial congénita. ¿Te interesa conocer qué lo causa y cómo puede diagnosticarse? Continúa leyendo.
¿Cuáles son las causas del síndrome de Moebius?
Hasta ahora, no se sabe con certeza qué lo ocasiona. Sin embargo, se cree que puede deberse a diversos factores:
- • Mutaciones genéticas.
- • Problemas vasculares en el desarrollo del embrión.
- • Falta de suministro de sangre durante el embarazo.
- • Infecciones y consumo de ciertos medicamentos o drogas en la gestación.
- • Herencia, aunque se han reportado pocos casos.
¿Cómo se detecta?
Como parte del diagnóstico, debe prestarse atención a la falta de expresión y a la dificultad para ejecutar otros movimientos. Una de las principales señales de que alguien tiene este trastorno es que no muestra una expresión facial normal.
Por ejemplo, cuando el bebé llora, produce lágrimas y sonidos, pero no realiza los gestos relacionados. Al dormir, no cierra los ojos completamente y puede verse que éstos se desplazan hacia arriba, pero no a los lados.
Es posible que el paciente presente pliegues epicánticos.1 También hay alteraciones al masticar y pronunciar ciertos sonidos, así como un exceso en la producción de lágrimas y saliva.
Aunque es relativamente fácil detectarlo, resulta necesario consultar al médico. Debe realizarse un diagnóstico diferencial para descartar otras enfermedades que también producen parálisis facial.
Puede tener diversas complicaciones
El síndrome de Moebius está asociado a ciertas anomalías y problemas:
Físicos
Puede presentarse labio y paladar hendidos, pie plano o equino varo,2 malformaciones del oído y en las paredes del tórax. En algunos casos se observa parálisis en otros nervios craneales.
El estrabismo y la limitación del movimiento de los ojos son frecuentes. Esto conduce a sufrir resequedad ocular persistente.
Del neurodesarrollo
Es muy común que quienes tienen este síndrome también experimenten dificultad en el habla. Lo anterior puede deberse a la voz nasal, la incorrecta movilidad de la lengua o la parálisis en los labios.
El retraso mental de tipo leve puede afectar a un porcentaje de los pacientes. De igual modo, es posible el desarrollo de trastornos del espectro autista.
¿El síndrome de Moebius tiene cura?
No existe una cura para esta enfermedad. Sin embargo, se busca llevar un tratamiento completo que pueda ayudar a corregir las alteraciones que el paciente presenta:
Alteración
Parte del tratamiento
Limitación del movimiento ocular.
Lubricación para disminuir la resequedad del ojo.
Dificultad para deglutir y masticar.
Apoyo con succionadores para recibir la cantidad suficiente de nutrientes.
Salivación excesiva.
Fisioterapia respiratoria.
Malformaciones de extremidades.
Terapia física y apoyo ortopédico para mejorar la motricidad y coordinación.
Dificultad para hablar y retardo en el habla.
Apoyo psicológico para lidiar con otras repercusiones.
¿Qué hay de las cirugías reconstructivas?
Los procedimientos reconstructivos pueden ser una opción. Éstos ayudan a corregir o reducir las alteraciones faciales, oculares y de extremidades.
Por ejemplo, puede modificarse quirúrgicamente la desviación del ojo, la caída del párpado o el tamaño de los pliegues epicánticos. Es fundamental que un experto haga la revisión médica correspondiente para saber si puede recurrirse o no a esta alternativa.
Atención integral = calidad de vida
Los pequeños con síndrome de Moebius deben ser integrados tal como cualquier otro niño. La exclusión y el aislamiento pueden impactar de forma negativa en su autoestima.
El pronóstico de los niños depende del tipo y grado de afectación que presenten. Por eso, una terapia integral es importante. En estos casos, se recomienda consultar a distintos especialistas: pediatras, neurólogos, ortopedistas, oftalmólogos, ortodoncistas, etcétera.
Reconocer para comprender
A pesar de ser poco común, el síndrome de Moebius merece ser reconocido por todos. Hay pacientes que reciben un diagnóstico equivocado por tener síntomas compartidos con otras enfermedades. Para evitarlo, la asistencia profesional es una pieza clave, al igual que el apoyo social y familiar.

1 Pliegues de la piel que van desde el párpado superior hasta el ángulo interno del ojo.
2 Condición en la que el pie está torcido o fuera de su posición.