Quizás has notado alguna vez manchas de color rojo o descamación en la piel de tu pequeño. Esto se conoce como sarpullido en bebés y puede causar picazón o molestias prolongadas si no se atiende correctamente.
A pesar de que este padecimiento suele ser inofensivo, debes reconocer en qué parte del cuerpo se presenta. De esta forma, evitarás que tu bebé pase malos ratos. ¡Aquí te ayudamos a identificarlo!
¿Por qué el sarpullido en bebés sale en la zona del pañal?
Al estar en contacto con los líquidos que acumula el pañal, la piel se humedece y se vuelve más frágil. Por esta razón, puede tener un color rojizo o incluso desarrollar llagas.
Este tipo de sarpullido puede aparecer por otras causas:
Infección por hongos o bacterias | Alergia a los compuestos del pañal |
Roces | Reacción a algún alimento |
¿Qué puedo hacer para evitarlo?
Toma nota y pon en práctica estos consejos con tu bebé:
- • Deja que su piel “respire”. Cuando sea posible, puedes quitárselo.
- • No dejes el pañal húmedo por mucho tiempo.
- • Utiliza un detergente especial para lavar su ropita.
- • Presta atención a algún cambio cuando le ofrezcas nuevos alimentos.
¿Qué hay del sarpullido en la cara?
Las manchitas en esta zona se deben, principalmente, al ambiente y a algunos padecimientos:
Acné
Este problema no es exclusivo de los adolescentes. También lo pueden padecer los bebés entre las dos y cuatro semanas después del nacimiento.
Para tratarlo, puedes lavar su carita con un jabón suave. Es importante que no frotes con fuerza la piel dañada ni que uses productos de consistencia grasosa.
Eczema
En este caso, podrías notar que el sarpullido tiene una textura seca y áspera, y que es muy doloroso. La caspa de tu mascota, los ácaros del polvo, el sudor y la saliva del bebé pueden causar irritación.
Para reducir los síntomas, puedes bañarlo con agua tibia durante cinco o diez minutos. Al terminar, aplica una crema para el sarpullido en bebés que humecte su piel. Recuerda elegirla con ayuda del especialista.
¿Y si las molestias persisten?
El sarpullido en bebés puede acompañarse de más síntomas. Si tu bebé tiene fiebre, ampollas o pus, es probable que necesite otro tipo de tratamiento. Llévalo con el pediatra para que lo valore.
