Ver que un pequeño no puede comer ni dormir por el catarro suele causar impotencia. Por eso, muchos padres llegan a pensar en remedios caseros para la gripe y tos en niños como una posibilidad. Pero ¿son eficaces?

¿Existen los remedios caseros para la gripe y tos en niños?
Más que remedios, hay cuidados que ayudan a reducir las molestias respiratorias de los pequeñitos. Si te preguntas cómo aliviar la gripe en niños, consulta al pediatra para saber cuál de las siguientes medidas es segura para tu bebé.
1. Alimentos líquidos calientes
Dependiendo de lo que pueda comer tu bebé, ofrecerle un caldo, una sopa o un té puede ayudar. Al parecer, éstos calman la mucosa de las vías respiratorias. También podrían facilitar la expulsión de moquitos y flemas, ya que el vapor los “afloja”.
2. Cucharadita de miel
Es uno de los remedios caseros para la gripe y tos en niños que se ha comprobado en diversos estudios. Los niños mayores de un año pueden tomar algunos mililitros para reducir la tos. Sin embargo, la miel no es apta para menores de 12 meses, ya que puede causarles botulismo.
3. Abundantes líquidos
Asegurarse de que el niño esté bien hidratado es útil en varios aspectos. Por una parte, ayuda a diluir los mocos, lo que hace que sonarse la nariz sea más fácil. Por otra, mantiene húmeda la garganta, lo que podría reducir la tos seca.
4. Lavados nasales
Cuando los bebés tienen la nariz tapada, pueden presentar dificultades para respirar y, por ende, para comer. Si aún no saben sonarse la nariz, se pueden succionar los mocos con una perita de goma.
No obstante, esto podría irritar el interior de la nariz y causar molestias en los oídos. Para evitarlo y, en cambio, hacer que la mucosidad gotee, puede hacerse lo siguiente:
- 1. Recostar al niño boca abajo o boca arriba.
- 2. Girar suavemente su cabeza hacia un lado.
- 3. Si es un bebé, colocar 1.5 o 2 mililitros de agua tibia en la fosa nasal que quedó arriba. Si es un niño grande, pueden usarse hasta 5 mililitros.
- 4. Incorporarlo para que expulse la secreción nasal.
- 5. Repetir la maniobra en la otra fosa nasal.
5. “Sauna” casero
La humedad en el aire ayuda a descongestionar la nariz y favorece que los niños descansen mejor. Si tu pequeño tiene este problema, puedes preparar una especie de sauna.
Abre el agua caliente de la regadera y espera a que el vapor llene todo el baño. Siéntate con tu pequeño fuera del agua y pídele que respire profundamente varias veces.
¡No sustituyas el tratamiento!
Recuerda que los remedios caseros para la gripe y tos en niños son más bien cuidados complementarios. Estas medidas para ayudarles a sentirse mejor no son suficientes en todos los casos. Asegúrate de llevar a tu pequeño al pediatra y seguir todas las indicaciones del especialista.
