Sabemos que para las mamás que eligen amamantar es fundamental conocer cómo lograr una lactancia exitosa, sin embargo, es muy común que en la lactancia pueda presentarse dolor e irritación principalmente en la zona del pezón con la aparición de grietas. Uno de los principales puntos a considerar para evitarlo es asegurar un buen agarre del bebé para su toma, por ello, te dejamos la siguiente información:
- • No olvides lavarte las manos antes de amamantar
- • Relájate, necesitas sentirte bien y evitar cualquier tensión o incomodidad
- • La posición en la que tú y el bebé se encuentren es de vital importancia para reducir el riesgo de que la piel de los pezones se agriete
- • Humecta la zona del pezón a diario eligiendo una crema especialmente diseñada para el cuidado de esa zona y te ofrezca total seguridad para ti y tu bebé
- • Cuando coloques una crema para humectar la zona del pezón, asegúrate que no necesite enjuagarse pues esto puede irritarlos aún más
Posiciones para amamantar a tu bebé
- • Posición Tradicional
La boca del bebé debe estar bien abierta, abarcando todo el pezón y parte de la areola.

- • Posición Natural
Mamá: Ideal para cuando tienes dolor de espalda. Levanta ligeramente la parte superior de tu cuerpo con una almohada. Coloca tu mano derecha debajo del cuerpo de tu bebé.
Bebé: Coloca al bebé sobre tu abdomen. Tu bebé se arrastrará hasta tus pechos y levantará la cabeza para engancharse al pezón (reflejo motor).

- • Posición Acunado
Mamá: Apoya la espalda, con las piernas ligeramente levantadas.
Bebé: Coloca al bebé muy cerca de tu abdomen y apoya su cabeza en tu antebrazo, coloca la mano libre en la parte inferior del cuerpo del bebé para brindar soporte.

- • Posición Acunado Cruzado
Mamá: Siéntate cómodamente y coloca una almohada sobre tu regazo.
Bebé: Acomoda al bebé sobre el antebrazo del pecho que vas a utilizar, tu mano debe soportar la cabeza del bebé.

- • Posición Recostados
Mamá: Apoya la espalda y levanta la cabeza con una almohada, o recárgate en tu antebrazo.
Bebé: Coloca al bebé contra tu cuerpo, de modo que su cara quede frente a tus pechos. En esta posición la cabeza del bebé se encuentra libre y ligeramente inclinada hacia atrás.

Experimenta con las distintas formas de colocar a tu bebé hasta que encuentres una posición adecuada para ti y tu bebé.