Las perlas de Epstein pueden aparecer en un porcentaje considerable de bebés. Debido a su apariencia, pueden causar dudas o incluso preocupación en las mamás que las noten. Consulta al pediatra conocer más sobre su origen y dale un vistazo a esta información.

¿Qué son las perlas de Epstein?
Quizá los papás se pregunten esto después de notar alguna bolita o protuberancia en la boca de su bebé. Son pequeños quistes hechos de queratina que surgen comúnmente en la zona media del paladar y las encías.
La forma de las perlas de Epstein suele estar bien definida y tienen una consistencia firme al tacto. Éstas aparecen alrededor del cuarto mes de gestación, por lo que los bebés nacen con ellas.
¿Por qué aparecen?
Las perlas de Epstein en bebés se forman cuando la mucosa que recubre su paladar queda atrapada. Esto ocurre en el momento que los huesos tienden a fusionarse para formar el paladar y toda su estructura.
Se ha comprobado que los bebés que nacieron a término tienen más probabilidad de desarrollarlas. Lo mismo pasa con los que tuvieron un peso alto al nacer o aquellos cuya madre ha vivido múltiples embarazos.
¿Cómo son las perlas de Epstein?
Estas perlas pueden visualizarse como bolitas blancas en la encía o en la zona del paladar. Al observarlas, deben tener estas características:
- • Tamaño de entre 1 a 4 milímetros de diámetro.
- • Color blanco o amarillento.
- • Textura lisa y firme.
- • No causan dolor.
Las perlas de Epstein pueden aparecen en grupos de 2 a 6 bolitas. Sin embargo, es posible encontrarlas de manera aislada. Reconocer estas características es necesario para evitar confundirlas con algún padecimiento.
¿Con qué pueden confundirse estas perlas?
Las protuberancias de este tipo pueden confundirse con los nódulos de Bohn. Estos quistes suelen aparecer en las encías, pero su consistencia puede ser menos sólida. Al igual que las perlas, los nódulos contienen queratina y se producen por la acumulación del tejido de las glándulas salivales.
Por otra parte, las perlas pueden confundirse con dientes natales o neonatales. Sin embargo, estos dientes suelen tener un color marrón y pueden estar asociados a síndromes genéticos. A pesar de ello, esto sólo puede determinarlo un médico.
¿Las perlas y los nódulos son peligrosos?
Ambas condiciones son totalmente seguras e inofensivas para la salud del bebé. Además, al no causar dolor, no causan incomodidad ni implican el riesgo de sufrir padecimientos. Por lo general, tampoco necesitan tratamiento ya que desaparecen por sí solas.
Aun así, es recomendable visitar al especialista una vez que son identificadas en la boca del bebé. Los expertos sugieren no practicar ningún procedimiento para intentar eliminarlas ni dañarlas.
¿Qué hacer al notarlas por primera vez?
El primer paso después de identificar las perlas o cualquier otra bolita en esta zona de la boca es visitar al médico. Además, puede tomarse en cuenta lo siguiente:
No intentar extirpar ninguna de las bolitas.
No cepillarlas ni lastimarlas con otros instrumentos.
Guardar la calma siempre es mejor
Cuando se trate de las perlas de Epstein, lo ideal es visitar al médico y darle tiempo al tiempo. Acercarse al pediatra es la mejor manera de tener un diagnóstico preciso y de recibir más información.
