¡No eches en saco roto los consejos de tu médico! Todos son importantes para prevenir las consecuencias de no guardar reposo después de una cesárea.
¿Cuáles son las consecuencias de no guardar reposo después de una cesárea?
Aunque sientas que tus actividades te están esperando, lo mejor es que las retomes con calma. Adelantar el regreso puede afectar el proceso de curación de tu herida.
Esto se debe a que los esfuerzos físicos antes de la cicatrización incrementan el dolor y la incomodidad. También pueden provocar que tu herida se abra a causa de la presión generada en los músculos de tu abdomen.
Junto con el reposo, el sueño es importante para la regeneración de los tejidos. Además, un buen descanso podría ayudarte a disminuir las probabilidades de sufrir depresión postparto.
¿Qué cuidados después de una cesárea debo tener?
Las recomendaciones comunes relacionadas con el reposo son las siguientes:
- • Evitar los movimientos bruscos.
- • No levantar cosas más pesadas que el recién nacido.
- • Pedir ayuda al levantarse de la cama o de un asiento.
- • No conducir.
- • Desplazarse acompañada de alguien que ofrezca sostén.
- • Evitar subir escaleras o hacer labores domésticas, especialmente en las primeras dos semanas.
- • Aprovechar el sueño del bebé para dormir o descansar.
¿Cuánto tiempo necesito estar en reposo?
Aunque los puntos o grapas se retiran aproximadamente a los 10 días, el proceso de recuperación no termina ahí. Normalmente, se puede llevar una vida normal hasta 6 o 7 semanas después de la cirugía.
¿Cómo sé si algo no va bien con mi recuperación?
Algunos signos que podrían alertarte sobre una complicación son los siguientes:
- • Fiebre
- • Inflamación, enrojecimiento, sangrados o aumento del dolor en el corte de la cesárea.
- • Sangrado abundante o secreción vaginal de mal olor.
- • Dolor abdominal o de piernas.
El reposo no suele ser absoluto
Si bien existen consecuencias de no guardar reposo después de una cesárea, generalmente no es necesario pasar todo el tiempo en cama. El médico podría animarte a dar paseos breves y cuidadosos incluso antes de dejar el hospital.
Caminar favorece la circulación y el tránsito intestinal, lo que te ayudará a reducir algunas molestias. Espera el visto bueno de tu médico para hacer esto y retomar tus actividades de forma segura.
