La lactancia materna es aconsejable al menos durante los primeros seis meses de vida del bebé. Sin embargo, hay algunos casos en los que un pediatra puede indicar el uso de leche de fórmula. Si éste es el de tu bebé, es importante que el especialista te oriente sobre cuál puedes darle según su contenido.
Las fórmulas lácteas pueden distinguirse entre sí por contener nutrientes específicos, obtenidos de diversas fuentes o en diferentes cantidades. En cualquier caso, debe estar compuesta de los siguientes elementos:

La alimentación de tu bebé es importante porque contribuye al crecimiento y a la maduración funcional de sus órganos. En este sentido, las fórmulas artificiales son una opción para sustituir la leche materna en condiciones valoradas por el pediatra.
¿La leche de fórmula es segura para mi bebé?
La leche materna tiene una composición única que las fórmulas lácteas buscan imitar. Si el pediatra le recetó fórmula a tu bebé, debe recomendarte la indicada de acuerdo con sus necesidades.
Hoy en día, las leches de fórmula varían de acuerdo con el origen y la cantidad de los nutrientes que aportan. Si bien no pueden faltar las proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales, cada fórmula tiene composiciones específicas.
Por ejemplo, mientras algunas fórmulas tienen como base la leche de vaca, otras tienen concentrados (soya) o hidrolizados de proteínas. Por otra parte, hay leches que sustituyen la lactosa por otros carbohidratos o que pueden o no contener ciertos ácidos grasos1.
Por ello, es importante que visites al pediatra para elegir la fórmula correcta según las necesidades de tu bebé. Las hay si es alérgico a algunos componentes, si tiene bajo peso, si regurgita, si es prematuro, etcétera.
Además, la cantidad de fórmula para alimentar al bebé varía de acuerdo con su edad, peso, longitud o talla. En este sentido, es importante que uses exactamente la medida indicada por el pediatra.
Sólo el especialista puede recomendarte una fórmula láctea
Aunque la leche materna es lo ideal para tu bebé, quizá necesites alimentarlo en algún momento con leche de fórmula. Procura su adecuado desarrollo eligiendo la fórmula correcta con la ayuda de un pediatra.
1 Algunos de éstos son el DHA y el EPA, los cuales se encuentran en las fórmulas de inicio, pero pueden no tenerlos las fórmulas de continuación.