El frenillo lingual asegura que el bebé tenga una alimentación adecuada. También contribuye a su comunicación una vez que haya crecido. Conoce para qué sirve y cómo identificar si tiene algún problema.
¿Qué es el frenillo lingual?
Es un pliegue vertical formado por mucosa que une la parte delantera de la lengua al suelo o piso de la boca. Todas las personas lo poseen y se desarrolla durante la gestación. Además, se ejercita con el paso de los años y los movimientos linguales.
Existen diferentes tipos de frenillo lingual. Cada uno de ellos puede identificarse cuando se levanta la lengua del niño o bebé.
- 1.Es visible y suele unirse a la punta de la lengua.
- 2.El frenillo puede unirse más atrás de la punta de la lengua.
- 3.Es un punto medio entre los dos tipos anteriores.
- 4.El frenillo no se aprecia a simple vista y el movimiento de la lengua es asimétrico.
¿Qué funciones cumple en el desarrollo del bebé?
La principal función del frenillo lingual es ayudar a la correcta deglución de la leche materna y otros alimentos. También facilita la comunicación, pues ayuda a pronunciar palabras de manera clara. Si no hay ninguna dificultad en los movimientos de la lengua, el bebé puede hacer lo siguiente mientras toma pecho:
Extensión
Mantener alzada la lengua durante toda la toma.
Elevación
Comprimir la areola y realizar la succión.
Lateralización
Moverse a los lados para adaptarse a los cambios de forma del pezón.
Movimientos peristálticos
Mover la lengua de manera ondulada y permitir que la leche llegue a la faringe para ser deglutida.
¿Qué problemas están asociados al frenillo lingual?
Cuando el bebé tiene un frenillo lingual corto, puede sufrir deficiencias en su alimentación o comunicación. Además, puede desarrollar otras dificultades que deben atenderse con un especialista.
A esta condición se le conoce como anquiloglosia (AG) y puede ser más frecuente en varones que en mujeres. Por lo general, la lengua de los bebés con esta condición no llega a la mitad de la boca.
Su origen es hereditario y puede presentarse junto con algunos síndromes genéticos. En la mayoría de los casos se desarrolla en bebés saludables. Tiende a afectar la elevación, extensión, lateralización y el peristaltismo de la lengua. Además, puede provocar otras condiciones como:
Dificultad para amamantar
Al succionar el pezón, el bebé debe apoyar la lengua sobre la encía inferior. Si este movimiento está limitado, probablemente masticará en vez de succionar. Además de causar dolor en el seno de la mamá, el bebé no obtendrá los nutrientes que necesita.
Problemas de habla
No poder levantar la lengua lo suficiente puede dificultar la pronunciación de las consonantes t, d, n, l, y r. Sin embargo, esta situación puede mejorar con tratamiento.
Lesiones frecuentes
El frenillo lingual corto genera un roce constante con los dientes inferiores. Esto puede ocasionar desgarres o heridas dolorosas para el bebé.
Higiene bucal deficiente
Otro problema relacionado a la anquiloglosia es la mala higiene. Una lengua anclada puede dificultar la limpieza, pues se dejan restos de comida en la boca. A largo plazo, podría facilitar la aparición de caries e inflamación de las encías.
Respiración inadecuada
Los bebés o niños que tienen un frenillo lingual corto suelen tener el paladar más elevado. Esto ocasiona que respiren normalmente por la boca, lo cual aumenta las alergias y enfermedades respiratorias.
Actividades restringidas
El frenillo corto también puede hacer más difícil otras actividades como lamer un helado o tocar un instrumento de viento.
En algunos niños, esta condición puede causar baja autoestima y dificultades para relacionarse con otros. Esto sucede a causa de las burlas o prejuicios que se puedan externarse por este padecimiento.
¿Cómo detectar un frenillo lingual corto?
Algunos padres pueden preguntarse cuál es la diferencia entre frenillo lingual normal vs. corto. La forma más común para identificar esta condición es mediante un examen de movilidad de la lengua. Éste debe ser realizado sólo por un especialista. Además, pueden identificarse otros síntomas relacionados.
Paladar más estrecho de lo normal
Mandíbula inferior atrasada con respecto al maxilar superior
Úlceras pequeñas ocasionadas por el roce de la lengua
Diastemas (espacio o hueco entre dos dientes)

¿Qué tratamientos hay para esta condición?
Los tratamientos para la limitación del frenillo lingual dependen del nivel de gravedad para el bebé. Se debe acudir con un especialista para que él determine el riesgo y el procedimiento a seguir. Los riesgos pueden definirse a partir del siguiente procedimiento:
- • Identificación de una anquiloglosia significativa.
- • Determinación de las dificultades experimentadas durante la lactancia.
- • Evaluación del dolor mamario.
Según los resultados de estas evaluaciones, el médico podrá considerar una cirugía de frenillo lingual. En caso de que no sea necesaria, el bebé puede recibir cuidados básicos en manos de otros especialistas.
En algunos casos, entre los primeros seis meses y cinco años de vida, las formas leves de anquiloglosia suelen desaparecer por sí solas. Aun así, se debe acudir al médico siempre que exista limitación en la movilidad de la lengua para determinar la causa.
Si duele de más, puede no ser normal
Un frenillo lingual con movilidad normal no debería ocasionar dolores fuertes ni prolongados. Si hay sospecha de que el bebé no se está alimentando correctamente, acude inmediatamente al el pediatra.
