¿Has notado que algunas fórmulas lácteas tienen la palabra hidrolizada en sus etiquetas? Si necesitas alimentar a tu bebé con una, es importante que sepas identificarlas. En esta infografía te decimos por qué son especiales las fórmulas hidrolizadas.

¿Qué son exactamente las fórmulas hidrolizadas?
Son fórmulas lácteas cuyas proteínas están predigeridas para que sean bien toleradas y absorbidas por los bebés. Se clasifican en dos tipos:
1. Hipoalergénicas
También se conocen como fórmulas extensamente hidrolizadas. Éstas se someten a una alta fragmentación de proteínas, por lo que contienen menos agentes que causan alergias. Con ello, se reducen las probabilidades de que los bebés sufran reacciones por consumir proteína de leche de vaca.
Las fórmulas contienen una cantidad similar de vitaminas y minerales que las fórmulas de inicio. Además, por su bajo aporte de grasas saturadas pueden producir heces más líquidas y verdosas.
2. Fórmulas hipoantigénicas
Puedes encontrarlas en el mercado como fórmulas parcialmente hidrolizadas. Al contrario de las hipoalergénicas, su grado de fragmentación de proteínas es menor. Por eso no se recomiendan en el tratamiento de bebés con alergia a la proteína de la leche de vaca.
¿Cómo sé que mi bebé necesita fórmulas hidrolizadas?
No es para nada recomendable darle una fórmula parcial o extensamente hidrolizada sin consultar antes al pediatra. Visítalo cuando tu bebé presente estos síntomas:
- • Náuseas
- • Dolor abdominal o hinchazón
- • Popó blanda y gases
- • Diarrea acuosa
Éstas pueden ser las señales de que tu pequeño está sufriendo una alergia o intolerancia. Aunque ambas sean parecidas, no deben confundirse, ya que la alergia puede ser más peligrosa y requiere atención inmediata.
Sobre aviso no hay engaño
Presta atención a las especificaciones en las etiquetas de las fórmulas hidrolizadas. Recuerda que no son iguales a otros tipos de fórmulas y que sólo un médico puede recomendarlas.
