La fórmula para bebés es una alternativa de alimentación a la que recurren los papás en algunos casos. No obstante, debe prepararse adecuadamente con el fin de que sea segura para los pequeños. ¡Aquí te decimos cómo hacerlo!

¿Qué más considerar al preparar la fórmula para bebés?
El tutorial de arriba responde con pasos básicos a la pregunta de cómo preparar fórmula láctea infantil. Sin embargo, hay que tener otros cuidados para asegurarse de que cada toma sea apta para el pequeño:
Durante la toma
Las fórmulas lácteas contienen nutrientes en cantidades muy precisas. Agregar menos o más de la porción recomendada podría favorecer el desarrollo de bajo peso u obesidad, respectivamente.
El tamaño de las porciones es individual y responde al peso, la edad, la talla y otras características del bebé. Por eso, es necesario seguir las recomendaciones del pediatra. Para hacerlas, él se basa en el progreso de la alimentación del niño.
También es importante seguir las instrucciones del fabricante de la fórmula. Al tratarse de productos que tienen concentraciones balanceadas de nutrientes, deben disolverse en agua en proporciones precisas.
Después de la toma
Desecha los restos de fórmula que el bebé haya dejado. Éstos no pueden recalentarse u ofrecerse al niño si ya pasaron dos horas desde que se preparó el biberón.
Por otra parte, esterilizar los materiales usados para preparar la toma evita que se desarrollen bacterias en ellos. Para hacerlo, deben lavarse bien y ponerse a hervir con agua en una cacerola tapada. Al terminar, pueden dejarse ahí hasta que vuelvan a necesitarse.
Si no quieres dejar los materiales en la cacerola, otra opción es armarlos y ponerlos en un lugar limpio y cubierto. Esto ayudará a que no se contaminen.
Dale lo mejor a tu bebé
La leche materna es el alimento ideal para los pequeños. Si el tuyo no puede tomarla o no puedes amamantar, la fórmula para bebés es una alternativa para su nutrición. La decisión de dársela debe acompañarse del consejo de un pediatra.
