Seguir el esquema de vacunación de 0 a 9 años puede marcar la diferencia entre prevenir y adquirir una enfermedad. Averigua qué vacunas deben aplicarse a los niños de esta edad y cuándo.
¿Cuál es el esquema de vacunación de 0 a 9 años en México?
La Cartilla Nacional de Salud contempla todas las vacunas que protegen a los niños en sus primeros años de vida. Algunas se aplican una sola vez, mientras que otras requieren más de una dosis:

¿Qué enfermedades ayudan a prevenir las vacunas?
La mayoría de las patologías infecciosas se transmiten de persona a persona. Para impedir su propagación, es necesario mantener al día el esquema de vacunación para niños, el cual incluye:
BCG
Brinda protección frente a dos tipos de tuberculosis: la meníngea y la miliar. Ambas infecciones son producidas por bacterias. En la primera, éstas invaden las meninges, unas membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. En la segunda, la infección puede esparcirse a:
- • Médula ósea.
- • Riñón.
- • Hígado.
- • Glándulas suprarrenales.
- • Trompas de Falopio.
- • Ganglios linfáticos.
- • Próstata.
- • Bazo.
- • Coroides1.
- • Endometrio.
- • Cordón espermático.
Hepatitis
Como su nombre lo dice, la vacuna protege contra la hepatitis B. Esta enfermedad puede ocasionar complicaciones como insuficiencia hepática, cáncer e infección crónica del hígado. Se transmite por medio del contacto con sangre u otros fluidos corporales.
Hexavalente DPat + VPI + Hib + HepB
Protege de virus que provocan distintas enfermedades:
Virus
Posibles complicaciones
Difteria
- • Inflamación del miocardio.
- • Insuficiencia cardiaca.
- • Coma.
- • Parálisis.
Tosferina
- • Neumonía.
Tétanos
- • Fractura de huesos.
- • Dificultad para respirar.
Poliomielitis
- • Parálisis.
Hepatitis B
- • Afectaciones al hígado.
Enfermedades por Haemophilus influenzae b
- • Meningitis (inflamación de las meninges).
- • Discapacidad intelectual.
- • Epiglotitis (infección que puede bloquear la tráquea y causar problemas para respirar).
- • Neumonía.
Desafortunadamente, algunas pueden provocar la muerte.
DTP
Actúa contra la difteria, la tos ferina y el tétanos. Los síntomas de difteria son dolor de garganta, fiebre, inflamación de los ganglios del cuello y debilidad. La bacteria que la provoca puede alterar la salud del corazón, el riñón y el sistema nervioso.
La tos ferina es una infección respiratoria altamente contagiosa, caracterizada por la presencia de una tos intensa y emetizante2. Puede afectar a cualquier persona, pero es más grave en bebés.
El tétanos no es contagioso, sino que se propaga mediante la exposición de cortes en la piel. Esta enfermedad neurológica produce espasmos musculares graves que pueden conducir a la asfixia y la muerte.
Rotavirus
Este virus causa diarrea intensa y deshidratación. Se propaga de persona a persona a través de las heces. Por ejemplo, puede transmitirse por el contacto de los alimentos consumidos y los restos fecales.
Neumocócica conjugada
La bacteria del neumococo puede producir neumonía, meningitis, bacteriemia3, otitis, sinusitis y bronquitis. Se transmite por el contacto directo de una persona con las secreciones respiratorias del portador.
Influenza
Los virus de la influenza A y B pueden ocasionar neumonía, bronquitis, sinusitis e infecciones de oído.
SRP
Esta vacuna, también conocida como triple viral, protege contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis. El sarpullido rojo es el síntoma más común del sarampión, pero también puede haber tos y fiebre alta. Esta infección es muy contagiosa y puede desencadenar neumonía, otitis, convulsiones y lesiones cerebrales.
Al igual que el sarampión, el síntoma más característico de la rubéola es el sarpullido. Suele venir acompañado de fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos.
¿Sabías que…?
Las mujeres embarazadas que contraen rubéola durante los primeros meses de gestación corren el riesgo de que sus bebés nazcan con malformaciones, cataratas, retraso mental, así como con defectos en sus pulmones, corazón, sangre, etcétera.
La parotiditis o paperas desata síntomas como inflamación de las glándulas salivales, fiebre, cansancio y dolor de cabeza. Las complicaciones que pueden derivar son inflamación del cerebro, de las meninges y de los testículos u ovarios. ¡Ojo! Este último puede impactar negativamente en la fertilidad durante la vida adulta.
¡Que no se te pase el esquema de vacunación de 0 a 9 años!
Puede ser complicado llevar a vacunar a los niños, sobre todo porque no se sabe cómo van a reaccionar. Los especialistas aconsejan preparar a los pequeños para recibir la vacuna:
1. Ser claros
Antes de ir, es importante explicarle al niño qué es una vacuna y por qué se la tienen que aplicar.
2. Mantener la calma
No servirá de nada tratar de tranquilizarlo si él percibe que el adulto está nervioso o angustiado. Para disminuir el temor, se le puede decir que el piquete sólo durará unos segundos.
3. Dejar que expresen lo que sienten
Es normal que los niños lloren al ser inyectados. Los padres no tienen que hacer sentir mal a su hijo por ello. Al contrario, deben acompañarlo, transmitirle seguridad y demostrarle que están ahí para apoyarlo.
4. Hacer agradable el momento
Además de apapachar al pequeño, algunas familias acostumbran a hacer algo divertido después de la vacunación. Esto puede contribuir a que sienta menos miedo y tensión la próxima vez que le toque ser vacunado.
¿Qué pasaría si un niño no recibe las vacunas?
Puede que, por alguna razón, a una persona se le haya pasado llevar a tu hijo a vacunar. Los profesionales recomiendan acudir inmediatamente a la unidad de salud más cercana y seguir las indicaciones del personal capacitado.
Es importante que se apliquen las dosis señaladas en la cartilla de vacunación de 0 a 9 años. No contar con ellas podría hacer que el chiquito sea más propenso a enfermarse.
Si tienes dudas acerca de cualquier aspecto relacionado con el esquema de vacunación de 0 a 9 años, consulta al pediatra. La salud de tu bebé está en tus manos.

1 Capa del ojo que localizada debajo de la retina.
2 Que puede inducir el vómito.
3 Infección en la sangre ocasionada por la presencia de bacterias en el torrente sanguíneo.