Los cambios en los senos son de los más perceptibles: demasiada sensibilidad, hormigueo, pesadez, molestias al usar sostén, ya que el flujo sanguíneo aumenta. Digamos que se van “alistando” para amamantar al bebé. Por ello, es muy importante saber cómo cuidarlos en esta etapa y en la lactancia.
Cambios de los senos y cuidados en el embarazo
- 1.Dolor y se hacen más visibles las venas: Se pueden aplicar compresas tibias para aliviar el dolor.
- 2.Pigmentación en los pezones: Se pigmentan por la acción de las hormonas progesterona y estrógeno, la melanina aumenta y varias partes del cuerpo se hacen más notorias: la línea alba, que va desde el pubis al ombligo, las areolas mamarias y pueden salir manchas en la cara.
- 3.Los senos aumentan de tamaño: Se engrosan unos pequeños bultitos que están en la areola (glándulas de Montgomery), pues hidratarán y lubricarán esta zona. Un aceite o una crema hidratante será de utilidad para mitigar las molestias de estos cambios.
- 4.Aumento de tallas: Los senos crecerán y el estiramiento de la piel provocará comezón, por lo que pueden aparecer estrías (líneas blancas o rojas). Respecto al aumento de tallas, un brasier con sujeción a la espalda, que sea de algodón y sin varillas, brindará mayor comodidad. Para prevenir la aparición de estrías existen productos como aceites, sérums y geles que, si se aplican desde el principio del embarazo y después del parto, proporcionan hidratación, alivio y disminución de estas marcas.
- 5.Comenzará a segregarse el calostro: Un líquido de color amarillo, espeso, que al acercarse el parto se tornará más claro. El calostro nutre al bebé los primeros días de su nacimiento, mientras se van normalizando las tomas de leche materna. Si se presenta incomodidad, sólo se limpia cuidadosamente el área.

Cuidado de los senos durante la lactancia
- 1.Grietas en el pezón: Esto podría deberse a que el bebé no succiona toda la areola, sólo el pezón y las dolorosas grietas pueden aparecer y hasta sangrar. Muchas mamás padecen esto y cambiar la técnica de amamantar, utilizar aceites, lanolina o cremas que protejan esta parte tan sensible de las mamas, ayuda a sanar. Las pezoneras sirven para mantener secas las mamas entre toma y toma. Existen lavables (hechas de tela) y las desechables.
- 2.Dolor en las mamas: En algunas ocasiones, los conductos que pasan por la areola se congestionan provocando hinchazón y dolor. Para evitarlo, extraer la leche será lo mejor mediante productos conocidos como tiraleche. También se puede poner calor en la zona para aminorar la molestia y pueden encontrarse aceites para un delicado masaje en los senos. Aún estarán muy sensibles.
- 3.Pérdida de firmeza: Usar un sostén adecuado, con mejor sujeción y sin varillas, ayudará a que no haya más incomodidad y prevendrá la flacidez. Hay brasieres especiales, algunos con protectores para lactancia y que se utilizarán incluso para dormir.
Es importante que si estás embarazada consultes siempre al ginecólogo, es el especialista que puede orientarte sobre tu salud y la de tu bebé, y disipar tus dudas en esta etapa tan especial como es el embarazo.