La congestión nasal puede causar problemas para respirar, comer y dormir. En este artículo, descubrirás cómo el agua de mar nasal para bebé puede ser una solución natural para mantener su nariz despejada y saludable. ¡Sigue leyendo para aprender cuándo y cómo usarla correctamente!
¿Cuándo usar agua de mar en bebés?
Los bebés respiran únicamente por la nariz hasta los 6 meses, por eso es crucial mantenerla limpia para asegurarles una buena respiración, alimentación y sueño. Desde infecciones respiratorias hasta ambientes secos y cambios de temperatura, muchos factores pueden congestionar la nariz de tu bebé. El agua de mar para bebés es una opción para limpiar la nariz de tu pequeño cuando está congestionado, eliminando el exceso de mocos y humedeciendo la mucosa nasal.
Un buen momento para realizar un lavado nasal es antes de amamantar a tu bebé o antes de que se duerma. Un momento oportuno para hacerlo es después de bañarlo, ya que los mocos no están resecos. Aunque los mocos son un mecanismo de defensa y no siempre es necesario eliminarlos completamente, los lavados nasales pueden ser muy útiles cuando la congestión afecta la alimentación o el sueño de tu bebé.
Además, el agua de mar para bebés puede ayudar a prevenir posibles otitis y es ideal para climas secos, ya que humedece las fosas nasales.
¿Cómo usar el agua de mar en bebés?
Para empezar el proceso de lavado nasal, es importante que tengas a la mano todo lo que necesitarás:
- Jeringa de 5 ml si tu solución no incluye un dispositivo propio
- Agua de mar a temperatura ambiente
- Tela absorbente
- Gasas
Una vez que cuentes con los materiales, se aconseja seguir estos pasos:
- Lava tus manos: Antes de manipular cualquier objeto que vaya a entrar en contacto con la nariz del bebé, asegúrate de tener las manos bien lavadas.
- Calienta la solución: Si usas una jeringa, coloca la ampolla de agua de mar en un recipiente con agua tibia durante unos minutos para que la solución alcance una temperatura agradable.
- Acuesta al bebé de lado: Coloca al bebé sobre una superficie plana, de lado, con la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás.
- Aplica la solución: Introduce la jeringa o el aplicador nasal en el orificio nasal superior y presiona suavemente para que la solución fluya por la fosa nasal. No obstruyas el otro orificio nasal para permitir que el líquido y los mocos salgan libremente.
- Limpia el exceso de mocos: Limpia el exceso de mocos que salgan por la nariz con una gasa o paño suave.
- Repite el proceso en el otro lado: Gira al bebé hacia el otro lado y repite el proceso en el otro orificio nasal.
- Aspira si es necesario: Si la congestión es muy fuerte, puedes utilizar un aspirador nasal para bebés para eliminar los mocos restantes.
Recuerda que los lavados no son siempre necesarios. Tampoco hay una cantidad determinada de veces para realizarlos; sólo deben llevarse a cabo cuando el niño lo requiere. Consulta a tu médico para mayor información.
¿Se puede aplicar a recién nacidos?
Sí, el agua de mar es segura tanto para recién nacidos como para niños mayores que no pueden expulsar los mocos por sí mismos. Dado que los bebés respiran por la nariz hasta los 6 meses, es común que sus vías nasales se obstruyan fácilmente. Recuerda que el agua de mar para bebés recién nacidos debe aplicarse con mayor cuidado y mucha paciencia, ya que tu pequeño puede inquietarse.
El lavado nasal con agua de mar ayuda a remover la mucosidad, permitiendo que el bebé respire, duerma y se alimente mejor. A partir de los 2 años, puedes sentar al niño en tus piernas e inclinarlo ligeramente hacia adelante para realizar el lavado. Siempre consulta a tu pediatra antes de implementar cualquier técnica o consejo con tu bebé.
Consulta a tu pediatra.