Sin importar si se tiene una enfermedad o no, los minerales y vitaminas para el sistema inmunológico son indispensables. Sin embargo, no olvides consultar a un especialista antes de incluirlas en tu dieta. Empieza por conocer algunas de ellas en esta infografía.

¿Cómo actúan los minerales y vitaminas para el sistema inmunológico?
Un sistema inmunitario debilitado puede no ser eficiente para eliminar bacterias y otros patógenos que entran al cuerpo. Como consecuencia, pueden desarrollarse enfermedades o complicaciones graves en la salud.
El sistema inmune se divide en dos según sus mecanismos de acción. El sistema inmune innato se encarga de reaccionar rápidamente ante el ingreso de agentes externos. Por otro lado, el sistema inmune adaptativo tarda en reaccionar, pero es más efectivo combatiendo algunas enfermedades.
Para mantener en buen estado estos dos mecanismos de defensa, es necesario aportar nutrientes al cuerpo. Por esta razón, hay que tener en mente algunas vitaminas y minerales como los siguientes. ¡No bajes la guardia!
1. Vitamina C
Es una de las vitaminas más importantes para el sistema inmunológico. Su función es estimular la producción de glóbulos blancos para restaurar tejidos y combatir infecciones. Debido a esto, es útil para la cicatrización de las heridas y la absorción del hierro.
Se encuentra principalmente en los cítricos y verduras de hoja. Su consumo habitual puede ayudar a reducir la cantidad de resfriados e infecciones a lo largo del año.
2. Vitamina D
Las células que conforman el sistema inmune poseen una especie de receptores para la vitamina D. El contacto de la piel con los rayos del sol permite producirla de manera orgánica, aunque también es posible obtenerla de alimentos.
En el cuerpo, ayuda a mantener la musculatura y contribuye a la absorción y metabolización del fósforo y calcio. Además de consumir suplementos con esta vitamina en algunos casos, los expertos recomiendan tomar el sol de manera moderada.
Su deficiencia se asocia a un mayor riesgo de padecer infecciones respiratorias, enfermedades autoinmunes y algunos tipos de cáncer. El huevo, la leche y la sardina son las fuentes principales de la vitamina D.
3. Vitamina A
Su consumo regular puede ayudar a la regeneración de las células de la piel, la vista y los dientes. Su deficiencia podría causar problemas de visión, e incluso ceguera. Incluso, un consumo deficiente de esta vitamina puede provocar enfermedades respiratorias y anemia.
Puede encontrarse en el huevo, la zanahoria y el mango. También está presente en la acelga y otras verduras.
4. Vitamina E
La vitamina E cumple la función de conservar los tejidos en el organismo, además de mantener en buen estado los vasos sanguíneos. También ayuda a regular el sistema nervioso. Puede obtenerse de manera natural en los aceites vegetales, el aguacate, las nueces y cacahuates, entre otros alimentos.
5. Hierro
Es un mineral esencial para todas las personas. Consumir verduras de hoja verde, semillas o cereales de grano entero puede ayudar a obtenerlo. En algunos casos, pueden tomarse suplementos de hierro bajo supervisión médica o nutricional.
6. Selenio
Este mineral podría estimular el sistema inmunológico y todas sus funciones. El maíz y los lácteos son las principales fuentes donde se encuentra. También puede estar presente en la carne y algunos frutos secos.
7. Zinc
Es indispensable para incentivar el apetito de las personas. En este sentido, su consumo reduce la probabilidad de sufrir deficiencias alimenticias. Puede obtenerse de mariscos y la carne de algunas aves, así como de los lácteos.
¿Cómo complementar el consumo de vitaminas para fortalecer el sistema inmunológico?
Muchas personas se preguntan cómo fortalecer el sistema inmune. El consumo de vitaminas en la dieta es sólo el primer paso. También deben realizarse otras acciones con el fin de prevenir enfermedades. Antes de realizar cualquiera de ellas, consulta a un profesional de la salud.
- • Tener una alimentación equilibrada: la principal fuente de vitaminas son los alimentos. Sin embargo, para lograr una buena salud inmunológica también se deben evitar comidas ricas en grasas y azúcares.
- • Controlar o reducir el estrés: los niveles altos de estrés pueden causar desequilibrios en el sistema inmune. Si éste se mantiene en el tiempo, puede generar enfermedades graves como las cardiovasculares.
- • Descansar lo suficiente: el sueño es un aspecto clave para la salud de las personas. Por esta razón, dormir y descansar lo suficiente puede mejorar la respuesta inmune a ciertas enfermedades.
- • Realizar actividad física: el ejercicio moderado es el más adecuado para la mayoría de las personas. Éste puede incluir la caminata, la natación e incluso andar en bicicleta. Si se tiene algún padecimiento, debe consultarse al médico antes de realizarlas.
- • Tomar suplementos alimenticios: los suplementos sirven para cubrir deficiencias nutrimentales de las personas. A pesar de sus efectos benéficos, es importante moderar su consumo y consultar al médico para evitar sobrecargas de nutrientes.
Para no enfermar, las vitaminas pueden ayudar
Antes de incluir en la dieta cualquiera de los minerales y vitaminas para el sistema inmunológico, acude al médico. Recuerda que su consumo también va a acompañado de una alimentación adecuada y actividad física.
