Quizá no sabías que existen varios tipos de sal que podemos usar además de la de mesa. Un ejemplo es la sal del Himalaya. A continuación te hablaremos sobre sus propiedades y cómo puedes consumirla.

¿De dónde proviene la sal del Himalaya?
A pesar de su nombre, ésta se extrae de minas cercanas a la cordillera asiática Himalaya. ¿Sabes dónde se encuentra este lugar? Muy lejos de aquí: ¡en Pakistán!
La sal adquiere su característico color rosado gracias a minerales como hierro, magnesio, potasio y calcio. Sin embargo, la tonalidad puede variar dependiendo de la proporción exacta de los elementos que contenga.
¿Por qué es tan popular este producto?
En los últimos años, la sal rosa del Himalaya ha ganado mucha fama por los beneficios que se le atribuyen. Incluso, ha llegado a ser considerada más saludable que la sal común. ¿Qué tan cierto es esto?
Conoce los beneficios de usarla en tu día a día
El consumo excesivo de sal contribuye al desarrollo de enfermedades cardiovasculares o daños en los riñones. No obstante, ésta es necesaria para que el cuerpo realice distintas funciones:
- • Absorción y transporte de nutrientes.
- • Transmisión de los impulsos del sistema nervioso al cerebro.
- • Regulación de líquidos en el cuerpo.
Actualmente no hay estudios científicos que afirmen que la sal del Himalaya sea más saludable que la sal común. Pero hay buenas noticias: su consumo también tiene beneficios para el organismo.
Por ejemplo, este producto ayuda a equilibrar los niveles de pH del cuerpo. Además, contribuye a mejorar la digestión de los alimentos.
¿Cómo consumirla?
Es posible encontrar la sal rosa del Himalaya en distintas presentaciones:
- • Sazonador: puede ayudar en la preparación y conservación de alimentos como carne, pescado, pollo o vegetales.
- • Sales de baño o gel exfoliante: estos productos pueden eliminar las células muertas y mejorar la circulación sanguínea.
Si quieres probar la sal del Himalaya en cualquiera de estas presentaciones, consulta a los especialistas. Ellos te dirán cómo aprovecharla mejor.
