La sabiduría popular está llena de creencias en torno a la salud y la enfermedad. Una de ellas es el uso de “remedios naturales” para aliviar ciertos malestares. A continuación, te decimos en qué casos podrían ser útiles.
Encuentra “remedios naturales” para cada malestar
No, no se trata de mezclar hierbas y otros productos al azar o siguiendo recetas poco precisas. Preparar un “remedio natural” implica aprovechar las propiedades conocidas y estudiadas de plantas y alimentos para tratar diversos malestares. Algunos de los más comunes son:
1. Respiratorios
Las infecciones de las vías respiratorias son de las que provocan síntomas más incómodos y evidentes. Tal vez por eso es común escuchar sobre remedios herbolarios que pueden aliviarlos.
Hoy se sabe que algunas alternativas de origen natural pueden ser auxiliares del tratamiento médico de estas molestias. Por ejemplo, existen plantas medicinales con principios activos que contribuyen a reducir la tos seca o con flemas.
También hay hábitos y técnicas caseras que pueden funcionar como remedios para disminuir los malestares respiratorios. Entre éstos están los que ayudan a contrarrestar la inflamación y el dolor por anginas.
2. Digestivos
Indigestión, agruras, y dolor estomacal son otros problemas comunes entre los adultos. Para controlarlos, existen preparados a base de plantas medicinales con diversos efectos.
La gastritis es una de las enfermedades que provoca muchas de estas molestias. Afortunadamente, el tratamiento de sus signos y del daño que puede causar al sistema digestivo puede complementarse con infusiones herbales.
Por otro lado, la inflamación abdominal o intestinal puede llegar a ser muy incómoda. Sin embargo, algunos alimentos y plantas tienen efectos antiinflamatorios que ayudan a reducirla.
3. Nerviosos
Aunque no son iguales, el manejo de la ansiedad y el estrés puede complementarse con opciones similares. Las plantas utilizadas para ambos casos tienen propiedades que pueden relajar y hasta inducir el descanso.
Del mismo modo, diversas especies vegetales poseen efectos terapéuticos y estimulantes del sistema nervioso. No por nada los tés y otro tipo de infusiones herbales tienen fama de ser relajantes.
Remedios ≠ milagros
¡Ojo! No hay “remedios naturales” que curen enfermedades. Las preparaciones a base de plantas medicinales son alternativas que sólo pueden complementar los tratamientos médicos. Consúmelos con la recomendación y supervisión de un especialista.
