Seguramente te preguntas “¿qué hace un protector solar cruelty-free que no haga uno normal?”. A continuación te lo explicamos con detalle para que tomes la decisión sobre si usarlo o no.
¿Qué significa cruelty free?
Como sabes, tanto los cosméticos como muchos artículos de higiene personal están elaborados a base de compuestos químicos. Algunos de éstos pueden contener agentes tóxicos que provocan alergias o reacciones negativas en la piel y los órganos.
Para probar los efectos que podrían tener tales compuestos, algunas marcas realizan pruebas de sus productos en animales. Esto es cruel y doloroso para ellos en muchos casos.
Con el propósito de evitar ese sufrimiento, han surgido iniciativas a favor de la vida animal. Éstas buscan alternativas a las prácticas comunes de experimentación con animales, como conejos y roedores.
Los productos en los que no se recurrió al testeo en animales reciben el nombre de cruelty free. Hoy muchas personas buscan consumirlos como parte de su estilo de vida y no sólo como un hábito de skincare.

¿Cómo saber si un protector solar es cruelty free?
Para identificar que un protector solar está libre de crueldad animal, basta con mirar su etiqueta. Existen organizaciones a favor de los derechos animales que brindan la certificación cruelty free a productos que cumplan con este requisito. Una de ellas es People for the Ethical Treatment of Animals (PETA).
¿Es lo mismo un protector solar cruelty-free que uno vegano?
La respuesta es no. Aunque ambos evitan la explotación animal, un producto cruelty free no siempre es vegano. Los productos veganos no contienen ingredientes de origen animal, como cera de abeja, leche o colágeno.
Cuando te aplicas fotoprotector, esperas que no provoque daños en tu piel. Si además decides usar un protector solar cruelty-free que proteja la vida animal, consulta al dermatólogo. Él te ayudará a elegir el adecuado para las necesidades y condiciones de tu piel.
