El hígado realiza, aproximadamente, 500 funciones del organismo. Por ejemplo, regula los nutrientes y sustancias que el cuerpo aprovecha y elimina los que no necesita.
Un órgano tan importante requiere cuidados específicos y cambios en nuestro estilo de vida. Puedes comenzar por cuidar tu hígado y mantenerlo saludable de una forma natural.
El hígado: el filtro de tu cuerpo
Imagina a tu hígado como un enorme filtro. Éste desecha las sustancias nocivas que entran en tu cuerpo a través de los alimentos, bebidas y medicamentos. Además, descompone los alimentos en carbohidratos, grasas y proteínas que son esenciales para los procesos del organismo.
Tu hígado es capaz de almacenar energía, vitaminas y minerales en forma de azúcar. Esta energía está disponible para el momento en que tu cuerpo la necesite. Además, secreta una sustancia llamada bilis, que permite la disolución de las grasas y su posterior absorción.
Sin embargo, el hígado puede sufrir diversas enfermedades. Una de ellas es la hepatitis vírica. Esta enfermedad tiene cinco tipos: A, B, C, D y E. El más común es la hepatitis C.1
Cuidar tu hígado requiere adoptar hábitos saludables de forma natural
La salud de tu hígado resulta vital para mantener tu bienestar general. Lo ideal es comenzar adoptando hábitos saludables y naturales como los siguientes:
- 1. Mantén una alimentación equilibrada. Este hábito es vital sobre todo si tienes sobrepeso, pues tu hígado se encarga de asimilar todo lo que comes.
- 2. Hidrátate durante el día. Bebe de 8 a 12 vasos de agua. Esto le ayudará a las células del hígado a realizar sus funciones.
- 3. ¡No te excedas!. Si consumes alcohol o grasas, no lo hagas en exceso, para que tu hígado no trabaje a marchas forzadas.
- 4. Consume fuentes de Omega 3. Este ácido graso protege a tu hígado y le ayuda a realizar algunas funciones. Puedes encontrarlo en el pescado azul (atún, salmón o trucha), el aguacate y el aceite de oliva.
- 5. Consume lácteos fermentados con medida. Productos como el yogur y los quesos bajos en grasas contienen probióticos y prebióticos que protegen a tu hígado equilibrando la flora intestinal.
Cuidar tu hígado es cuidarte a ti mismo
Consulta a tu médico con frecuencia para conocer tu estado de salud y que te oriente sobre cómo puedes cuidar tu hígado. Recuerda que un hígado sano contribuye a que tu cuerpo trabaje mejor.