El colágeno tipo 2 se ha convertido en uno de los compuestos más consumidos en la actualidad. Aquí te decimos por qué es tan popular y dónde puedes encontrarlo.
¿Qué es el colágeno tipo 2?
Es la proteína que forma nuestros cartílagos. Para que te hagas una idea, está en la parte blanda que se mueve cuando tocas tu nariz u orejas. También es el tejido que cubre las articulaciones de tus hombros y rodillas.
Este compuesto crea fibras que proporcionan resistencia a la presión que haces durante las actividades físicas. Por eso es indispensable cuando corres o levantas objetos pesados.
En general, el colágeno tipo 2 contribuye a :

Además, se usa comúnmente para tratar algunos padecimientos:
- • Osteoartritis: puede reducir el dolor en los casos moderados a severos.
- • Artritis reumatoide: ayuda a prevenir su aparición.
¿Dónde puedes encontrarlo?
Nuestro cuerpo produce este tipo de colágeno, pero también podemos obtenerlo de lo que comemos. Para ayudar a tu organismo a generarlo o para darle un aporte extra, anota estas opciones:
1. Vitamina C
Ayuda a producir colágeno de forma natural. Puedes consumirla en frutas, verduras o suplementos hechos a base de ingredientes naturales.
2. Alimentos
No hay nada más delicioso que estimular la creación de colágeno con tus comidas diarias. Puedes incluir estos productos en tu dieta:
- • Mora azul: previene la pérdida de colágeno.
- • Ajo: contiene taurina, que combate el daño de las fibras.
- • Huevo: contiene aminoácidos que ayudan a formar nuevo colágeno.
Suplementos de colágeno
Puedes optar por productos hidrolizados y no hidrolizados obtenidos de tejidos animales. Los primeros conservan su forma y propiedades originales, mientras que los segundos son procesados para facilitar su digestión y absorción.
Es posible encontrarlos en polvo o cápsulas. Aunque sus modos de actuar son distintos, no hay diferencia en su efectividad.
Incluye el colágeno tipo 2 en tu dieta con ayuda de un profesional
Te recomendamos acudir al médico para que evalúe tus necesidades nutricionales según tu edad, sexo y condiciones de salud. Así podrá orientarte sobre cómo, cuándo y cuánto colágeno tipo 2 puedes consumir.
