Quizás has escuchado mucho sobre la importancia del protector solar, ¿pero sabes cuál es la forma correcta de usarlo?. Existen diversas creencias que podrían llevarte a utilizar uno que no necesitas o a no aprovecharlo lo suficiente.
Para saber qué tanto influyen esas creencias en tu rutina de protección solar, te invitamos a responder el siguiente test.
¿Qué es un fotoprotector?
Como su nombre lo indica, es un producto que protege la piel de los efectos dañinos del sol. Para ello, incluye ingredientes llamados filtros solares, que se dividen en:
- • Filtros físicos: son pigmentos minerales de color opaco. Estas sustancias funcionan como “pantalla solar”, pues reflejan y absorben los rayos del sol.
- • Filtros químicos: son compuestos orgánicos capaces de absorber los rayos ultravioleta (UV) y evitar que lleguen a otros tejidos.
Generalmente, los filtros solares se combinan para que los productos tengan un mayor efecto protector.
El nivel de protección solar: el secreto para elegir fotoprotectores
El factor de protección solar (FPS) es el principal indicador para saber la capacidad de un fotoprotector de absorber o reflejar los rayos UV. Aunque a mayor FPS hay mayor protección, eso no significa que puedas estar más tiempo bajo el sol.
Por lo regular, los especialistas recomiendan usar productos con FPS mayor a 15 para tener la protección suficiente. Por su parte, aquellos que tienen FPS 30 o mayor suelen indicarse en casos específicos (exposición muy prolongada o alergia).
¡No te equivoques! Elige el protector solar más adecuado para ti
Un error común es utilizar un protector solar que no responde a nuestras necesidades. Antes de elegir uno, toma en cuenta tus hábitos de exposición al sol y el FPS del producto.
Como ves, hay una serie de opiniones equivocadas sobre el uso del protector solar. Consulta a tu dermatólogo para que te indique cuál es la forma correcta de aplicarlo.