Cuidar tu alimentación, protegerte de la contaminación y evitar el estrés puede ayudarte a controlar la grasa en tu piel. Sin embargo, a veces es necesario usar un tónico para piel grasa después de la limpieza facial. Descubre por qué a continuación.

Cualquier persona puede tener piel grasa
Aunque no lo creas, el exceso de grasa en la piel no es exclusivo de los adolescentes. También los adultos pueden tenerlo y provocarles problemas como el acné.
Esto se debe a que la principal capa de la piel sufre dos alteraciones:
- • Produce más grasa de lo normal en la frente, la nariz y la zona cercana a la boca.
- • Se renueva de manera deficiente, por lo que tapa continuamente los poros.
¿Por qué usar un tónico para piel grasa?
Por sus propiedades, algunos tónicos ayudan a regular las funciones de la piel. Además, complementan la limpieza y permiten aplicar otros productos posteriormente.
Al ponerlos en la piel, estos productos pueden suavizar, dar una sensación refrescante y mejorar la circulación. Dependiendo de sus fórmulas, tienen distintos fines:
1. Astringentes
Están compuestos por sales de zinc, aluminio y taninos. De igual manera, un tónico astringente puede contener ácidos cítrico, láctico y acético. Su fin es dar una sensación de tirantez a la piel de manera temporal.
2. Reguladores de sebo
Como su nombre lo dice, éstos ayudan a controlar la producción de grasa. Puedes encontrar productos con derivados de cistina y cisteína, azufre orgánico, hidrolizado de Corallina officinalis, entre otros ingredientes.
3. Antisépticos
Normalmente, contienen alcohol en no más del 20% para no irritar la piel. Su efecto contra los gérmenes puede reforzarse con triclosán, clorhexidina y extractos vegetales de bardana y tomillo.
Puedes usarlos para complementar tu limpieza
Además de los tónicos para piel grasa, puedes incluir jabones, emulsiones o geles limpiadores en tu rutina de limpieza. Eso sí: consulta al dermatólogo sobre los productos indicados para tu tipo de piel.
