Las personas que padecen psoriasis en cuero cabelludo a menudo están preocupadas por la salud de su piel. Y es que la comezón, el ardor y la descamación constantes no son para menos. Además de visitar al dermatólogo, infórmate sobre las causas y tratamientos de esta enfermedad.
¿Qué es la psoriasis?
Es una enfermedad autoinmune en la que la estructura cutánea se renueva sin parar. Esto provoca la aparición de parches o tumultos escamosos en las orejas, la línea capilar y algunas partes del cuello.
La psoriasis en la cabeza ataca al cuero cabelludo provocando su caída y otras lesiones. Esto sucede cuando el sistema inmune envía señales erróneas a las células de la piel. Como consecuencia, éstas se generan sin control en cuestión de días.
Se estima que hasta 80% de las personas con psoriasis tendrán al menos un brote en esta zona. De igual manera, puede aparecer a cualquier edad, aunque los brotes en la adolescencia y la adultez temprana son más comunes.
¿Qué causa la psoriasis en cuero cabelludo?
Después de conocer qué es psoriasis en el cuero cabelludo, algunos pueden preguntarse sobre sus causas. Diversos estudios indican que aún no existe una explicación definitiva para su aparición, pero que está relacionada con la genética. Además, algunos factores pueden desencadenar la psoriasis:
- • Heridas en la piel.
- • Quemaduras por el sol.
- • Infección por VIH.
- • Uso de algunos fármacos.
- • Estrés.
- • Consumo de alcohol y tabaco.
- • Obesidad.
- • Sensibilidad al gluten.
Algunos especialistas sugieren que las alergias y ciertos climas también pueden provocar psoriasis en el cuero cabelludo. Sin embargo, estos factores siguen siendo investigados.
¿Qué síntomas o señales puede generar?
Generalmente, la psoriasis capilar suele manifestarse con manchas rojas o plateadas en el cuero cabelludo o alrededor de éste. Cuando el brote es considerado como leve, las manchas sólo pueden generar escamas.
En caso de presentar un brote más grave, los síntomas se vuelven más intensos. Por ejemplo, puede producirse:
- • Sequedad excesiva de la piel.
- • Formación de bultos rojos.
- • Picazón.
- • Sensación de ardor.
- • Pérdida de cabello en las zonas afectadas.
La pérdida de cabello suele ser temporal durante los brotes de psoriasis. No obstante, el contacto frecuente y el hábito de rascarse pueden facilitar la caída. Incluso, esto puede producir infecciones y sangrado en las lesiones.
El diagnóstico de la psoriasis puede hacerse mediante una evaluación clínica o, en algunos casos, con una biopsia.
Otras enfermedades como la dermatitis, el lupus y los eccemas pueden confundirse con la psoriasis. Por ello, es importante la revisión de un especialista una vez que han aparecido los primeros síntomas.
¿Puede poner en riesgo la salud?
En la mayoría de los casos, la psoriasis en el cuero cabelludo no afecta de manera significativa al organismo. Se han llevado a cabo estudios que plantean una posible relación entre ésta y los accidentes cerebrovasculares. Sin embargo, aún no existen conclusiones al respecto.
Lo que sí podría afectar la psoriasis es la salud mental. Un porcentaje de personas con este padecimiento puede retraerse socialmente, lo que significa un deterioro en su calidad de vida.
Por ello, éstas pueden buscar atención psicológica, además de tratamientos específicos para su nivel de psoriasis. Así, es posible que mejoren sus síntomas y logren el bienestar emocional.
¿Cuáles son los tratamientos para la psoriasis en el cuero cabelludo?
La psoriasis es una condición que no tiene cura, pero en la que sí pueden controlarse sus síntomas. Para no empeorar el estado de salud, es mejor seguir las recomendaciones de los dermatólogos. Algunos tratamientos pueden ser:
1. Shampoos
Algunos shampoos incluyen medicamentos tópicos para tratar la psoriasis en el cuero cabelludo. Pueden contener ácido salicílico para suavizar las escamas y alquitrán mineral para retardar el crecimiento de las células. También podrían tener corticoesteroides.
2. Cremas
Las cremas para la psoriasis suelen contener ácido salicílico y alquitrán mineral. Algunas incluyen vitamina D y derivados de vitamina A, nutrientes con la capacidad de eliminar las escamas. Además, los análogos de la vitamina D permiten reducir la inflamación.
3. Esteroides tópicos
Los esteroides en la piel sirven para desinflamar y disminuir la sensación de picazón. Algunas presentaciones tópicas pueden incluirlos o incluso un especialista puede inyectarlos directamente. Debido a las reacciones adversas que pueden generar, los expertos no recomiendan su uso indiscriminado.
4. Medicamentos sistémicos
Cuando la psoriasis es grave, puede ser necesario usar medicamentos para controlarla. Algunos de ellos son los antimetabolitos, los retinoides orales e inmunosupresores. Debido a sus efectos adversos, deben tomarse sólo bajo supervisión médica.
5. Tratamientos biológicos
Son tratamientos enfocados en actuar de manera directa sobre las moléculas del sistema inmune. De esta manera, pueden contrarrestar la sobreproducción de células en la piel. A pesar de sus funciones, algunos pueden tener efectos adversos.
6. Fototerapia
La terapia con luz consiste en exponer el cuero cabelludo a luz ultravioleta en intervalos regulares. Sin embargo, por los riesgos de quemaduras o sobreexposición, esta alternativa debe ser supervisada por un especialista.
¿Pueden seguirse medidas adicionales?
El tratamiento médico para las personas con psoriasis debe ir de la mano de cuidados cotidianos. De esta manera, las molestias pueden disminuir y es posible evitar infecciones u otras complicaciones.
- • Evitar el contacto (rascarse, pellizcarse o retirar la piel).
- • Usar los productos indicados por el médico.
- • Colocar un humidificador en casa para mantener el ambiente húmedo.
- • Minimizar la exposición al frío (si existe un empeoramiento de los síntomas).
- • No prolongar la estancia bajo los rayos del sol.
- • Restringir el uso de productos abrasivos o inadecuados para el cuero cabelludo.
Vivir con esta enfermedad es posible
Aunque la psoriasis en el cuero cabelludo no tiene cura, puede mejorarse la calidad de vida de quien la padece. Para ello es importante poner en práctica los cuidados personales y, claro, visitar al dermatólogo. Recuerda que sólo él puede indicar un tratamiento seguro y efectivo para cada persona.
