¿Alguna vez tuviste o has visto una muñeca de porcelana? Recuerda cómo es su cara: lisa, luminosa, sin imperfecciones y con un color uniforme. Si tú también quieres tener “piel de porcelana”, no te pierdas nuestros consejos.
No sólo las muñecas pueden tener “piel de porcelana”
Cuando se dice que la piel se parece a este material, es porque…
- • No tiene manchas, verrugas, venitas rojas ni otras imperfecciones en las capas superficiales.
- • No presenta poros abiertos, arrugas o cicatrices en las capas profundas.
Hacer que tu rostro se sienta como una pieza de cerámica no requiere que cambies por completo tu rutina actual. Sin embargo, es importante que incluyas algunos detalles en los pasos que ya realizas:
1. Prueba la limpieza profunda
Ya te hemos hablado sobre cómo hacer la limpieza facial profunda o “doble limpieza”. Por si lo olvidaste, te explicamos de nuevo.
El primer paso es aplicar un limpiador en aceite para retirar la suciedad, grasa y restos de maquillaje. Después debes lavarte usando un producto con base en agua. Ya sea un gel limpiador o agua micelar, éste te ayudará a regular el exceso de grasa.
2. Incluye un tónico
Usar este producto después de limpiar te ayudará a preparar la piel para hidratarla. Gracias a su diversidad de componentes, se adapta a las necesidades de tu piel.
Por ejemplo, los tónicos que contienen astringentes ayudan a reducir el tamaño de los poros y la secreción de sebo. Por otro lado, los que contienen humectantes pueden retener el agua en la capa superficial de la piel.
3. Aplica la “doble hidratación”
Así como puedes limpiar profundamente tu piel, es posible reforzar el aporte de agua y nutrientes en dos pasos. Empieza aplicando un sérum facial para hidratar por dentro y, al terminar, usa crema hidratante y contorno de ojos.
4. ¡No olvides la protección solar!
Para evitar que los rayos UV estropeen tu rutina, termina poniéndote un fotoprotector. Elige el producto con el FPS adecuado y compleméntalo con el uso de barreras físicas (gafas, sombreros, etcétera).
¡No lo dejes todo a la rutina!
Aunque tu skincare es fundamental, la respuesta a cómo tener piel de porcelana también está en tus hábitos. Por ello, consulta al dermatólogo para saber cómo mejorar tu rutina, pero también qué cambios puedes hacer en tu estilo de vida.
