Existe la creencia de que un cutis oleoso no necesita hidratación, pero no es así. De hecho, hay personas que tienen una piel grasa y deshidratada a la vez. En casos como éstos, un especialista podría recomendar una crema hidratante para piel grasa. ¿La conoces?
¿Cuáles son los síntomas de una piel grasa deshidratada?
La piel está cubierta por un manto hidrolipídico que le ayuda a cumplir sus funciones de barrera. Se trata de una fina capa formada por dos componentes: agua y sebo. El primero proviene de las glándulas sudoríparas y del ambiente; el segundo, de las glándulas sebáceas del cutis.
El sebo del manto hidrolipídico está compuesto por diferentes tipos de grasas, algunas de las cuales pueden mezclarse con agua. La piel grasa deshidratada se desarrolla cuando la producción de este tipo de sebo es escasa. Lo anterior se debe a que su contenido de agua se evapora con facilidad.
En tales condiciones, la capa que debería recubrir la piel no puede formarse o es insuficiente para proporcionarle protección adecuada. Por estos motivos, la piel grasa deshidratada tiende a mostrar características muy particulares:
- • No es resistente a los cambios de ambiente.
- • No resiste el jabón.
- • Se broncea, pero de manera irregular, con manchas.
- • Presenta brillo, pero también un cutis apagado.
- • Su textura no es untuosa, sino áspera y escamosa.
¿Qué características tiene una crema hidratante para piel grasa?
Estén deshidratados o no, los cutis grasos precisan cuidados humectantes y seborreguladores a la vez. De acuerdo con los expertos, un suministro equilibrado de humedad ayuda per se a reducir la producción excesiva de sebo. Para conseguirlo, podrían ayudar los productos para piel grasa orientados al skincare.
Es probable que, al pensar en hidratación, se considere primero a las cremas para piel grasa. No obstante, existen dermocosméticos diseñados para cumplir este objetivo, pero que tienen otras presentaciones.
En cualquier caso, un especialista podría recomendar una crema hidratante para piel grasa u otro producto equivalente con características como las siguientes:
1. No contiene fragancias ni otros ingredientes agresivos
Entre los dermocosméticos, es común encontrar fórmulas que contienen algún tipo de perfume o ciertas sustancias químicas. Aunque podrían resultar aptos para algunas personas, es recomendable evitarlos en caso de tener cutis graso. ¿La razón? Estos productos tienden a irritar la piel y a aumentar la producción de sebo.
2. Es libre de alcohol
El alcohol puede encontrarse en algunas fórmulas o preparaciones con propiedades humectantes. Sin embargo, los expertos sugieren elegir una crema hidratante para piel grasa que no lo contenga. A diferencia de otras sustancias agresivas, éste no solamente es irritante, sino que también promueve la resequedad de la piel.
3. No obstruye los poros
Algunas personas con piel grasa tienen, además, tendencia acneica. Estos casos se caracterizan por presentar de manera frecuente puntos negros. Éstos se forman por la obstrucción de un poro a causa del exceso de grasa.
Por lo anterior, los especialistas suelen recomendar hidratantes y otros dermocosméticos sin aceites y no comedogénicos. Estos términos, que suelen destacarse en los envases, indican que la fórmula no obstruye los poros.
4. Tiene una textura y consistencia adecuadas
La piel grasa y con imperfecciones puede originarse por causas muy variadas. Una de ellas es el uso de productos de belleza inadecuados. Por ejemplo, los maquillajes con base oleosa obstruyen los poros y pueden causar acné y una mayor producción de sebo.
Los dermocosméticos hidratantes no son la excepción. A la hora de elegirlos, es importante prestar atención a su textura. Esta característica puede dar pistas sobre cuál presentación es más conveniente y cuál es mejor evitar. Sin embargo, la decisión final debe tomarse con ayuda del dermatólogo.
Los siguientes son algunas de las presentaciones disponibles de los cosméticos hidratantes. En cada caso, se mencionan sus texturas y algunas recomendaciones generales de los especialistas según el tipo de piel:
- • Mantecas: su consistencia es muy untuosa y densa. Por lo general se indica para pieles secas.
- • Leches: son de fácil aplicación y rápida absorción; por ello, se usan con frecuencia para la hidratación corporal.
- • Crema hidratante para piel grasa: tienen una textura un poco densa.
- • Gel-crema: son cremosos, pero ligeros y de fácil absorción. También están indicados para pieles acneicas o grasas.
- • Gel hidratante para piel grasa: los dermocosméticos en este formato son de consistencia muy ligera y de rápida penetración.
- • Aceites: no suelen recomendarse para piel grasa.
- • Sueros: son concentrados de absorción inmediata. Generalmente tienen acabados no grasos.
- • Emulsiones ligeras: son muy utilizadas en caso de tener cutis graso o normal.
5. Tiene ingredientes útiles
Una crema hidratante para piel grasa y otros dermocosméticos pueden contener principios activos adicionales. Además de aportar humedad o ayudar a mantenerla, éstos contribuyen a cubrir otras necesidades de este tipo de cutis.
Los activos dermocosméticos recomendados por expertos para pieles grasas incluyen:
- • Seborreguladores, como compuestos con azufre, aminoácidos, sales minerales y extractos vegetales.
- • Activos que evitan la obstrucción de poros, como el ácido salicílico, alfahidroxiácidos y derivados del retinol.
- • Moderadores de la proliferación bacteriana, por ejemplo, el ácido azelaico.
- • Antiinflamatorios.

No hay que olvidar otras medidas de cuidado
Utilizar una crema hidratante para piel grasa es fundamental, pero no suficiente para regular el exceso de sebo. También es importante establecer hábitos de cuidado diario que incluyan limpieza, tonificación, protección solar y exfoliación. Consulta al dermatólogo para diseñar una rutina y escoger los productos correctos para tu piel.
