¿Has notado que tu piel brilla y se seca a la vez? Aunque no lo creas, esto es muy común entre las personas que tienen la piel mixta. Como cualquier tipo de piel, ésta requiere cuidados de acuerdo con sus características. Conócelos aquí.
¿A qué se debe mi piel mixta?
La causa principal es que las glándulas sebáceas se distribuyen irregularmente sobre la superficie de la piel. Por eso, hay zonas grasas dependiendo de dónde se acumulen más glándulas.
Otra razón es que, en las zonas secas, la piel pierde agua con facilidad o no la almacena eficazmente. En este sentido, la piel seca no se debe a la falta de grasa, sino a la de agua.
¿Cuáles son las características de la piel mixta?
Las personas con este tipo de piel tienen algunas áreas grasas y otras secas o normales en el rostro. Cada una presenta cualidades distintas:
Zonas grasas del rostro
Por lo regular, se ubican en la llamada “zona T”, que comprende la frente y la nariz. Ahí, la piel puede tener una textura untuosa, una apariencia brillosa y los poros abiertos.
También es común que en esta zona tiendan a formarse espinillas y otras imperfecciones. Esto se debe a la acumulación de sebo en los poros.
Zonas secas del rostro
Se localizan frecuentemente en las mejillas y el resto del rostro. En estas áreas, la piel suele ser áspera, descamarse, formar callosidades o grietas, y tener poca flexibilidad y elasticidad.

¿Qué productos debo ocupar para cuidar la piel mixta?
Aunque existen productos específicos para mantener la piel saludable, se obtienen mejores resultados si cada zona se trata por separado. Las áreas grasas necesitan dermocosméticos que regulen la producción de sebo, mientras que las secas necesitan productos que las hidraten.
Recuerda que la limpieza del rostro y el estilo de vida también son claves para mantener una piel saludable. Ambos pueden complementar el efecto de los productos que uses diariamente.
Cada tipo de piel depende de su composición
La piel tiene una barrera que la mantiene a salvo de los agentes que pueden dañarla. Esa barrera es el manto hidrolipídico, llamado así porque está formado de agua y lípidos o grasas.
Las glándulas sebáceas y sudoríparas se encargan de formar el manto hidrolipídico. De acuerdo con la cantidad de grasa y agua que éstas producen, se pueden reconocer cinco tipos de piel: mixta, grasa, seca, sensible y normal.
Si tienes dudas sobre cómo cuidar tu piel mixta o problemas al hacerlo, consulta a un dermatólogo. Él puede orientarte sobre la rutina y los productos que mejor se adaptarán a tus necesidades.