La resequedad en la piel es un problema común en invierno que puede ocasionar comezón y otros síntomas molestos. Sin embargo, si la picazón es intensa o se acompaña de ronchas, podría deberse a la alergia al frío.
¿Qué es la alergia al frío y cuáles son sus síntomas?
La alergia al frío es una forma de urticaria crónica, una enfermedad de la piel no contagiosa.
Los síntomas de la urticaria por frío son:
- • Prurito (comezón).
- • Habones (ronchas).
- • Angioedema (hinchazón de las capas profundas de la piel).
- • Dificultad respiratoria.
- • Anafilaxia (reacción orgánica grave, súbita y potencialmente mortal).
Estos síntomas se presentan al exponer al cuerpo a bajas temperaturas, como las del clima, los alimentos, el agua, etcétera. Aunque su intensidad es variable, en algunos casos puede ocasionar episodios graves.
Las manifestaciones cutáneas de esta alergia, como la hinchazón y las ronchas, aparecen normalmente en las zonas expuestas. Por ejemplo, pueden aparecer en todo el cuerpo al bañarse con agua fría o, incluso, en los labios al comer helado.
Las causas de la urticaria por frío son desconocidas. Puede afectar a las personas sin importar su edad o sexo y sólo en algunos casos es hereditaria.

¿Cómo saber si mi comezón se debe a la urticaria por frío?
A diferencia de la resequedad, la urticaria se caracteriza por la hinchazón de las zonas expuestas a bajas temperaturas. Además, tiende a desaparecer por sí sola luego de un tiempo.
En consulta, los dermatólogos emplean la “prueba del cubo de hielo” para diagnosticarla. Consiste en colocar un hielo cubierto con plástico sobre el antebrazo durante cinco minutos. Si en menos de 10 minutos después de retirarlo se forma una roncha en esa zona, el diagnóstico es positivo.
A veces no se forman ronchas en la primera prueba o se presentan lejos de la zona expuesta. En estos casos, el médico podría determinar si se trata de una urticaria atípica. Por ello, es importante que asistas a consulta para despejar cualquier duda.
¿Cómo se suele tratar la urticaria por frío?
Para controlar este padecimiento, suele hacerse lo siguiente:
- • Evitar la exposición a ambientes u objetos con bajas temperaturas.
- • En algunos pacientes se puede inducir la tolerancia al frío, por ejemplo, con duchas frías diarias. No obstante, es difícil mantenerla en el largo plazo.
Los síntomas tienden a evolucionar positivamente, salvo en los casos más graves. Además, 50% de las urticarias crónicas, como la debida al frío, se resuelven a los 6 meses, 70% al año y 90% a los 5 años.
No dudes en consultar a un especialista
Si aún sospechas que tu comezón puede deberse a una alergia al frío, acude con un dermatólogo. Él cuenta con los conocimientos necesarios para diagnosticar correctamente lo que tienes. Además, en caso de que sea sólo resequedad te indicará cómo solucionarla.
