Se sabe que la hipertensión no se cura, sólo se controla; pero, ¿cómo hacerlo? Conocer y mantener estables los niveles de presión arterial es la principal forma. En esta tarea pueden ser de ayuda la prueba de colesterol y otros exámenes.
¿Qué pruebas de monitoreo existen?
En específico, se puede dar seguimiento a los cambios en la presión arterial con dos exámenes:
1. Prueba de colesterol
Para hacértela, necesitas estar en ayunas entre 9 y 12 horas antes de la toma de sangre. En los resultados se mostrará el nivel de colesterol en miligramos por decilitro de sangre (mg/dl).
Los valores normales de cada tipo de colesterol son:
- • Colesterol HDL1: >40 mg/dL
- • Colesterol LDL2: <100 mg/dl
Los niveles de este tipo de grasa pueden impactar en los niveles de presión arterial. En conjunto, ambos afectan positiva o negativamente a tu salud cardiovascular.

2. Monitoreo ambulatorio de presión arterial (MAPA)
Para aplicarlo se utiliza un monitor digital o manual, que arroja resultados de:
- • Presión sistólica: cuando se contrae el corazón.
- • Presión diastólica: cuando el corazón se relaja entre latidos.
La lectura de los resultados es sencilla, aquí te explicamos:
Presión sistólica | Presión diastólica | |
---|---|---|
Presión arterial baja | <80 mmHg | <60 mmHg |
Presión arterial normal | 80-120 mmHg | 60-80 mmHg |
Presión arterial alta | 140-160 mmHg | 90-100 mmHg |
Aunque existen factores que afectan esta lectura, también hay algunas recomendaciones para tomar la medida de manera correcta:
- • No comer ni beber nada 30 minutos antes de la toma.
- • Sentarse en una silla con la espalda recta.
- • Poner el brazalete alrededor del brazo desnudo.
- • Colocar el brazo a la altura del corazón.
- • No hablar durante la toma y mantenerse tranquilo.
¡Ojo! No siempre obtendrás la misma lectura, pues la presión arterial normalmente sube y baja en el transcurso del día.

¿Por qué es importante monitorear mi presión arterial?
Si te diagnosticaron hipertensión, estas pruebas pueden ayudarte a saber qué tan bien estás controlando la enfermedad. Además, son el punto de partida para tomar las precauciones necesarias en el cuidado de tu salud.
¡Dale seguimiento a tu presión con un monitoreo ambulatorio y una prueba de colesterol! Además, te recomendamos seguir las indicaciones del médico con respecto a tu tratamiento.

1 Lipoproteínas de alta densidad en inglés, conocido como “colesterol bueno”.
2 Lipoproteínas de baja densidad en inglés, conocido como “colesterol malo”.