Todas las personas hemos experimentamos dolor, ya sea leve o intenso. Muchas veces, las molestias que provoca interfieren en la vida diaria. Por eso hay ciertos medicamentos que pueden ayudar a aminorarlo. Descubre qué es un analgésico.
¿Qué es el dolor?
Antes de saber qué es un analgésico, necesitas informarte sobre el dolor. Éste es una sensación percibida como desagradable que suele acompañar a distintas enfermedades.
El sistema nervioso central, integrado por el cerebro y la médula espinal, está involucrado en la manifestación del dolor. Existen varias clasificaciones de este síntoma; la más común es:
Por su duración
Dolor agudo
- • De corta duración (días o semanas).
- • Generalmente desaparece con al solucionar el problema que lo causó.
Ejemplos: dolor de cabeza, de dientes, en la parte baja de la espalda, dolor postoperatorio.
Dolor crónico
- • Duración prolongada (meses o años).
- • Permanece aún después de la curación de la lesión.
Ejemplos: migraña, dismenorrea, dolores osteoarticulares, fibromialgia.
¿Qué es un analgésico?
El propósito del manejo del dolor es controlar las molestias; en este sentido, un analgésico puede ser auxiliar. Los medicamentos analgésicos son un grupo de fármacos que pueden ayudar a disminuir la sensación de dolor.
Tipos de medicamentos analgésicos
Dependiendo de sus características y mecanismo de acción, los analgésicos se categorizan en:
Analgésicos primarios
Al ser de amplio espectro, es posible que ayuden a combatir distintos tipos de dolor. Los subtipos que se encuentran en esta clasificación son:
- • Antitérmicos puros: pueden contribuir a reducir la fiebre a través de la producción de sudoración y dilatación de los vasos sanguíneos. El paracetamol es un ejemplo.
- • Antiinflamatorios no esteroideos (AINE): tienen la capacidad de bloquear la enzima ciclooxigenasa (COX) e impedir la síntesis de prostaglandinas y tromboxanos. Estas sustancias participan en el estrechamiento de los vasos sanguíneos y la agregación de plaquetas. El ibuprofeno y el ácido acetilsalicílico son algunos de ellos.
- • Opioides: se utilizan en el tratamiento de dolores de gran intensidad. Sin embargo, pueden producir efectos secundarios como somnolencia, náuseas, vómito e incluso sedación.
Analgésicos secundarios
A diferencia de los primarios, éstos son de espectro reducido; es decir, pueden aminorar algún tipo de dolor específico. Se dividen en:
- • Antidepresivos: inhiben la reabsorción de serotonina.
- • Antiepilépticos: se usan en el tratamiento del dolor agudo.
- • Anestésicos locales: pueden ser administrados por vía tópica, intravenosa u oral.
- • Corticoides: debido a que poseen un efecto antiinflamatorio, son usados en tratamientos oncológicos y reumáticos.
¡Evita la automedicación!
Es usual que algunas personas consuman analgésicos ante cualquier incidente que ocasione dolor. Sin embargo, su uso inapropiado puede tener consecuencias negativas en la salud, como úlceras, hipertensión, infartos e insuficiencia renal.
Es importante consultar al médico antes de tomar analgésicos. Para su administración adecuada, él debe conocer el tipo de dolor que presentas, su localización, intensidad y duración. También es necesario comentarle si tienes antecedentes de problemas hepáticos, gástricos, renales, etc. Esto tiene el fin de prevenir efectos adversos.
Cada quien reacciona de manera diferente
Así como la intensidad del dolor varía de persona a persona, la respuesta analgésica es diferente. Ésta depende de la edad, el sexo, los factores genéticos y las interacciones con otros medicamentos.
Ya sabes qué es un analgésico y en qué casos puede ser útil tomarlo. Antes de recurrir a ellos, acude al médico para obtener la atención necesaria en caso de presentar dolor persistente.
